Al ritmo de Pedro, Pedro, Pedro salió en hombros Pedro Andrés de la plaza de toros de Sotillo de la Adrada. Las peñas conectaron con el burgalés que animó siempre a los tendidos de sol que se pusieron de su parte en un festejo donde hubo más orejas que contenido.
En total, tres orejas que se concedieron sin el criterio reglamentario de petición mayoritaria por parte del público que recoge el artículo 82.2. Apenas un puñado de pañuelos y muchas voces que, por culpa de la benevolencia de la presidencia al comienzo del festejo, ya no pudo dar marcha atrás. Generosidad de orejas y racanería en los avisos.
En definitiva, una “fantástica fiesta” como ya predijo Raffaella con su Pedro, Pedro, Pedro que se reencarnó de berenjena y oro. Pedro, Pedro, Pedro cortó la oreja del segundo con tantas miradas al tendido como precauciones en el ruedo. Una faena manierista, más pendiente de la estética que en el poder y la entrega. Entrega para con el toro, no con el público
El bravo y enclasado quinto mereció más ajuste y menos compostura. Más mando y menos fiesta. Lo mejor llegó con una tanda muy derechito con media muleta que remató con un cambio de mano. El resto se diluyó en un quiero y no puedo. Para cuajarlo y triunfar sin dudar. Desdeñado-45 fue un novillo de nota.
Este quinto salvó la honra del encierro de Hato Blanco, más terciado de lo que acostumbra esta plaza. El sexto fue bravo y codicioso pero cayó en manos del debutante José Antonio Alcalde “El Rubio” que cuenta con poco bagaje y nulo oficio. Se llevó para el recuerdo una rácana oreja sin fuerza ni petición.
Otro novillo interesante fue el primero que salía suelto pero mientras iba encelado en la muleta, transmitía emoción. Víctor Cerrato terminó en la enfermería con una luxación en el hombro derecho que sufrió al descabellar. Mermado, salió a matar el cuarto que fue un pájaro por el izquierdo.
La charanga tocaba inmisericordemente a golpe de bombo Pedro, Pedro, Pedro, mientras un hombre se me acercaba con cara de resignación para decirme: “Por lo menos, hemos pasado la tarde”.
LA FICHA
Plaza de toros de Sotillo de la Adrada (Ávila). Primera de feria. Dos tercios de entrada.
Novillos de Hato Blanco, dispares de hechuras y de juego. Destacó el enclasado quinto.
Víctor Cerrato, de gris y oro, silencio tras dos avisos y ovación;
Pedro Andrés, de berenjena y oro, oreja y oreja;
José Antonio Alcalde “El Rubio”, de nazareno y oro, oreja y silencio tras aviso.
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