Fernando Adrián no se amilana. El madrileño transmite frescura, lo ve claro. Y triunfa cada tarde. En Cuéllar hizo pleno. Cuatro orejas pero, más que el triunfo, fue la sensación de estar ante un torero hecho y capaz de ponerse a competir con los de arriba. También salió en hombros Antonio Ferrera que volvió a triunfar en la villa segoviana.
La corrida de Alcurrucén, bien hecha, honda y con cuajo, estrecha de sienes, se vino arriba en la muleta, sobre todo los buenos primero y, sobre todo, tercero y sexto, que embistieron con humillación y profundidad. No tuvo suerte Javier Herrero que sorteó un lote con poca transmisión, pero dejó patente su raza y amor propio para dar la cara en una de esas pocas tardes en las que puede codearse en otro tipo de carteles.
El tercero no se empleó en los primeros tercios. Frío de salida, suelto en los capotes, no fue hasta que se quedó solo con Fernando Adrián cuando toro y torero protagonizaron una gran faena. A pies juntos comenzó el madrileño que ligó con un cambio de mano soberbio. Después, las tandas sobre ambas manos tuvieron profundidad, empaque y ajuste. En una palabra, enjundia. Zamorano-132 rompió a embestir por abajo con gran calidad, un gran toro. Cerró por apretadas bernadinas, sintiéndose siempre cómodo en los terrenos del toro. Lo mató de media en buen sitio, alzándose como primer gran triunfador de la tarde con dos orejas.
Fernando Adrián completó su exitosa tarde con otras dos orejas, levantándose en triunfador de la feria. El colorado sexto tuvo seriedad en la embestida, siempre por abajo y obligando a llevarlo muy toreado. El madrileño comenzó con un cambiado de rodillas en los medios de gran mérito. Las tandas fueron de mando y exigencia, siempre rematadas por debajo de la pala del pitón. Por el lado izquierdo arrastró la muleta para torear profundo y con importancia. La estocada fue el colofón a una tarde de cuatro orejas.
Dos buenos pares de Ángel Otero fueron la bienvenida al cierre de la Feria de Cuéllar. Antonio Ferrera sorteó un toro noble que embistió a media altura. Se empleó en la muleta del extremeño gracias al dominio de las alturas durante toda la faena, a media altura primero, más apretado después. Aunque la estocada cayó un punto baja, cortó el primer trofeo de la tarde.
El cuarto, de bonitas hechuras, embistió por dentro en la primera parte de la faena de un inspirado Ferrera. Siempre toreando para él, como ensimismado, firmó inicios de tandas distintos, cambios de mano, desplantes, en definitiva, una variedad que cala en el tendido. Lo mejor llegó en los ayudados por alto de gran profundidad y torería para cerrar al toro en el tercio. Mató de una estocada entera y cortó otra oreja que le asegura la Puerta Grande.
Javier Herrero se abrió a la verónica para recibir al hondo, cuajado y corto de manos berrendo que salió en segundo lugar. Suelto en los primeros tercios, le faltó movilidad y transmisión en la muleta. El torero cuellarano aprovechó las embestidas para torear muy vertical y con gusto, destacando el toreo sobre la mano izquierda. En el momento de la muerte, el de Alcurrucén se puso complicado pero dejó media en buen sitio, previo pinchazo, con gran habilidad.
El quinto se quedó corto en el capote y salió suelto en banderillas. Tampoco se centró el toro una vez que se quedó solo con Herrero, con tesón para fijarlo a pesar de los gañafones que pegaba al final de la embestida. De nuevo, los mejores momentos llegaron sobre la mano izquierda en una última tanda de raza y amor propio. La estocada entera, un punto suelta, necesitó del verduguillo.
Ficha del Festejo:
Plaza de toros de Cuéllar (Segovia). Cuarta y última de abono. Menos de media entrada. Toros de Alcurrucén, de buenas hechuras, hondo y con cuajo, nobles. Destacó el bravo tercero, ovacionado en el arrastre, primero y sexto.
• ANTONIO FERRERA, oreja y oreja.
• JAVIER HERRERO, ovación tras petición y ovación.
• FERNANDO ADRIÁN, dos orejas y dos orejas.
Incidencias: El mayoral de Alcurrucén, Teo González, dio la vuelta al ruedo con Fernando Adrián en el sexto
Todas las crónicas de Marcos Sanchidrián
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