trileros

Diario de un confinado (XLI). Los trileros

Viernes, 24 de abril. Cuadragésimoprimer día desde que se decretó el Estado de Alarma nacional. -Lee Los trileros-.

La verdad va por un camino y el Gobierno por otro. En cualquier empresa privada donde las cosas funcionasen de forma normal, Fernando Simón habría sido despedido hace tiempo. El Estado, como agencia de colocación, aguanta a multitud de ineptos que tuvieron el talento, la memoria o la fortuna de aprobar una oposición para no volver a trabajar en la vida y otros para liarla parda sin que haya ningún tipo de responsabilidad. Niños, hagan caso a sus madres cuando os digan, «hijo, estudia una oposición y estate tranquilito». Como tampoco la tienen los políticos que manejan presupuestos públicos, ¿quién exige responsabilidades a un cargo público que dilapida el dinero de todos?

Fernando Simón ha dicho hoy: “Es el primer día en el que hay datos de curados superiores a los nuevos contagios”. Mentira. Son un bulo andante. El truco está en que hoy no se computan los positivos de los test rápidos, solo entran los de los test PCR. Sanidad ha computado 2.796 cuando en realidad son 5.229. Ayer sí los contabilizaron. Son trileros de cuarta categoría. ¿Dónde está la bolita? Aquí, aquí o aquí. Y siempre la tenían en la mano.

El Gobierno se está haciendo trampas al solitario. La realidad les volverá a estallar cuando salgamos a la calle. Si es que algún día salimos. Si es que son capaces de levantar el Estado de Alarma. Por muchos golpes de pecho que veamos mañana a Pedro Sánchez en Aló Presidente, España sigue liderando el ranking de muertos por millón de habitantes. Ahí vemos a Alemania, que empieza a abrir sus puertas, a Portugal como ejemplo o países tan desarrollados como Grecia, Austria, Hungría o Lituania. Es curioso, los países rescatados en la crisis económica de 2008 son los que mejor han reaccionado a la pandemia.

Pajares y Esteso, marca España

Anoche me dormí viendo por enésima vez Los Bingueros. Hay clásicos insuperables. La pareja de Andrés Pajares y Fernando Esteso fueron símbolo de una época. Habitualmente, hablamos de Pajares y Esteso como una pareja tipo Cruz y Raya o Martes y Trece pero, en realidad, nunca formaron como tal. Los dos actores tenían éxito por separado y Mariano Ozores tuvo la visión de unirlos para hacer nueve películas en cuatro años. Los bingueros (1979), Los energéticos (1979), Yo hice a Roque III (1980), Los Liantes (1981), Los Chulos (1981), Padre no hay más que dos (1982), Todos al suelo (1982), Agítese antes de usarla (1983), La Lola nos lleva al huerto (1984). Hoy, estoy convencido que la fina pluma de Ozores hubiera firmado Los Trileros.

La sociedad española avanzaba hacia la democracia y hacia la libertad, también sexual. Las películas de Pajares y Esteso representan el sueño español y reflejan la realidad del momento. Los Bingueros, por ejemplo nace con el juego recién legalizado en España. Mientras se rodaba la película, Ozores ya estaba escribiendo el siguiente guión. Para agilizar el trabajo, en los guiones marcaba con A cuando tenía que hablar Andrés Pajares y con una F para el texto de Fernando Esteso. Por eso, podéis ver como en las películas, Pajares se llama Amadeo, Ataúlfo o Amador, y Esteso nombres como Federico, Félix o Fidel

España ha olvidado a Pajares y a Esteso. España ha olvidado a Antonio y Mariano Ozores.  Como ha olvidado a López Vázquez, Gómez Mur, Saza, Garisa, Alexaindre. A Alfredo Landa, ¿quién habla hoy de Alfredo Landa? Capaz de protagonizar Celedonio y yo somos así o Jenaro el de las 14, y El Crack. Tantos y tantos que hicieron felices a varias generaciones. España, tan fraticida, olvida al talento patrio para abrazar lo que nos venden de fuera.

Salgo al balcón a tomar (a coger) el aire. Viernes. Por fin. El ordenador sigue echando humo. La cabeza necesita parar para que el cuerpo pueda seguir. 

Diario de un Confinado

Diario de un Confinado. XXX. El «mozoespás».
Diario de un Confinado XXXI. Se busca extraterrestre.
Diario de un Confinado XXXII. Tezanos y el aprobado general.
Diario de un Confinado XXXIII. Talento sin paguita.
Diario de un Confinado XXXIV. Volvamos al huerto.
Diario de un Confinado XXXV. El patetismo.
Diario de un Confinado XXXVI. Populismo de balcón.
Diario de un Confinado XXXVII. La profecía.
Diario de un Confinado XXXVIII. Asamblea estudiantil.
Diario de un Confinado. XXXIX. El vagamundo.
Diario de un Confinado (XL). Cuarenta.

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