Talavera de la Reina dejó el sábado una anécdota para la historia. Después de décadas honrando el vestido de plata, el banderillero Pedro Calvo puso punto y final a su carrera. Su hermano Luis Miguel, eterno Juncal, estuvo ahí para cortarle la coleta arropado por sus compañeros.
Una tarde de nervios, ilusión, emoción, pena. Sensaciones encontradas. ‘Cógelo en corto y déjalo frito. Ese traje tiene buen bajío’, le decía Luis Miguel. ‘Tengo ganas de que salga el sexto’, le contestaba Pedro. Fue un par, el presidente cambió con cuatro palos, arriba, y salió de la cara con agilidad. 70 años del apellido Calvo en la élite. Su padre ya acompañó a Gregorio Sánchez, Antonio Bienvenida, Andrés Vázquez o Luis Miguel.
Hoy terminó un capítulo en la historia. Siguen otras guerras, pero el traje de luces, hoy azul y plata, se queda colgado para siempre. Suerte, torero.